Hola Evan.
Supe que tuviste un accidente, tomaré el primer vuelo a
Madrid para visitarte. Espero que estés bien. Ah! Y, no creas que olvide
contestar tu última carta solo no supe qué decir.
Evan en retrospectiva, siempre fui lo que alguien más quiso
o trabajé por lograr aquello que alguien me dijo que podría hacer. En el fondo sabía
que aquellas cosas no me apasionaban, en las madrugadas me encontraba leyendo
sobre arte y manualidades, repostería y música. Tal vez dirás – ¿pero de qué estás
hablando? Tú no eres así. Creo que tal vez me aterraba el hecho de equivocarme
y perder a las personas que amo. Uno de mis maestros dijo que “el engaño crea
distorsión y a veces conformismo”. Tenía toda la razón.
Sin embargo amo la vida que ahora tengo, no es la que
siempre quise pero no todo es como se espera o desea…
¿Recuerdas cuando solía ser una fotógrafa clandestina? He
vuelto a serlo y me encanta. Siento que soy más joven y que cada fotografía
cuenta una historia, que la música narra mi camino y que los libros me
transportan a otra realidad, una fantástica realidad.
Las noches en que gimo al vacío esperando ser víctima del
placer ya no están solo en mi imaginación. ¡Finalmente conocí a alguien Evan! Él
me desea, se siente a gusto con mi personalidad y no le apena estar conmigo aun
en mis momentos más locos en los que ya muchos hubiesen huido sin dejar
rastros.
El secreto no es ser perfecto para nadie, ni siquiera para
ti mismo, el secreto en realidad es que no hay secreto o perfección alguna.
Cada uno de nosotros tiene su propia fórmula para la felicidad, en ocasiones
dicha fórmula incluye errores para enseñarnos a levantarnos y seguir adelante
sin importar el pasado.
Pronto empezaré un proyecto, espero que puedas verlo sin que
la distancia o el clima represente algún problema para nosotros.
Nos veremos pronto.
Con cariño, Eliana.