Una vez me preguntó
–Si yo fuese un auto ¿Cómo me venderías? Al principio, la pregunta me pareció que se desviaba de la conversación; luego entendí.
Él es de ese
tipo de personas a los que no les avergüenza compartir sus desgracias, reír y
aprender de ellas. No le avergüenza bromear con imaginar cuál sería su nombre
de súper villano (Violador invisible solitario). Cool ¿cierto? Pero eso no es
lo más cool de su personaje.
9:58
Escucho “Hold On” de Sons of the East. No tengo apetito para ir a desayunar pero
la Musa se presentó, no iba a menospreciar su visita.
Con un playlist
que había necesitado hace mucho… la historia comienza.
Nuestro súper
villano es lo más parecido a un hermano mayor con alma juvenil. Alto como un
oso grisley y gracioso como un comediante en Stand Up.
No es de esos
que mira hacia atrás para lamentarse, sino de los que da un paso hacia atrás para
dar dos hacia adelante. No es fácil desmotivarlo, no es fácil cambiar su
pensar.
Hace que una
frase se convierta en un cortometraje. De pronto todo se torna blanco y negro, se
escucha la música de fondo… cámara lenta, pero la frase no pierde velocidad.
Cuando acaba todo vuelve a la normalidad.
La voz de Matt
Corby en “Brother” me transporta a un lugar imaginario.
Visualizo al súper
villano Grisley en su distinguida motocicleta a 100 Km/h persiguiendo un sueño,
su sueño y su meta en el horizonte del futuro cercano.
Un villano que
te escucha es más bien… no un súper héroe, sino un hombre que sabe que la vida
es para aprovechar cada chispa de esperanza y optimismo, cada oportunidad por
pequeña que sea.
Él es de esos
hombres que hay que aprender a escuchar, más que a oír. Él es indescifrable,
cada frase inspiradora que interpreta tiene un significado, solo hay que saber
escuchar con cuidado.
En fin, aquella
pregunta cobró sentido cuando comprendí la metáfora. Cuál era mi percepción hacia
él ¿qué lo hacía distinto de los demás? Él se aceptó tal como es, eso lo hace único
y lo importante realmente no es lo que
yo piense sobre él sino ¿había yo escuchado de cerca?
–Y si yo fuese
un auto ¿Cómo me venderías?
–No sería fácil
– ¿Por qué?
–Eres más que
solo un auto, tienes historia, tienes lo que todos quieren. No todos pueden
tenerte.
Me sacaste una lagrima, no se si de alegría por que tocaste mi alma o de nostalgia porque eres parte de una parte de mi que muere con Venezuela.
ResponderBorrarDicen que las amistades no mueren, así que espero que sea una lagrima de alegría.
ResponderBorrar¡Nos vemos pronto!