miércoles, 27 de mayo de 2015

Escuchando

Una vez me preguntó  –Si yo fuese un auto ¿Cómo me venderías? Al principio, la pregunta me pareció que se desviaba de la conversación; luego entendí.

Él es de ese tipo de personas a los que no les avergüenza compartir sus desgracias, reír y aprender de ellas. No le avergüenza bromear con imaginar cuál sería su nombre de súper villano (Violador invisible solitario). Cool ¿cierto? Pero eso no es lo más cool de su personaje.

9:58

Escucho “Hold On” de Sons of the East. No tengo apetito para ir a desayunar pero la Musa se presentó, no iba a menospreciar su visita.

Con un playlist que había necesitado hace mucho… la historia comienza.

Nuestro súper villano es lo más parecido a un hermano mayor con alma juvenil. Alto como un oso grisley y gracioso como un comediante en Stand Up.

No es de esos que mira hacia atrás para lamentarse, sino de los que da un paso hacia atrás para dar dos hacia adelante. No es fácil desmotivarlo, no es fácil cambiar su pensar.

Hace que una frase se convierta en un cortometraje. De pronto todo se torna blanco y negro, se escucha la música de fondo… cámara lenta, pero la frase no pierde velocidad. Cuando acaba todo vuelve a la normalidad.

La voz de Matt Corby en “Brother” me transporta a un lugar imaginario.

Visualizo al súper villano Grisley en su distinguida motocicleta a 100 Km/h persiguiendo un sueño, su sueño y su meta en el horizonte del futuro cercano.

Un villano que te escucha es más bien… no un súper héroe, sino un hombre que sabe que la vida es para aprovechar cada chispa de esperanza y optimismo, cada oportunidad por pequeña que sea.

Él es de esos hombres que hay que aprender a escuchar, más que a oír. Él es indescifrable, cada frase inspiradora que interpreta tiene un significado, solo hay que saber escuchar con cuidado.

En fin, aquella pregunta cobró sentido cuando comprendí la metáfora. Cuál era mi percepción hacia él ¿qué lo hacía distinto de los demás? Él se aceptó tal como es, eso lo hace único y lo importante realmente no  es lo que yo piense sobre él sino ¿había yo escuchado de cerca?

–Y si yo fuese un auto ¿Cómo me venderías?
–No sería fácil
– ¿Por qué?
–Eres más que solo un auto, tienes historia, tienes lo que todos quieren. No todos pueden tenerte.



2 comentarios:

  1. Me sacaste una lagrima, no se si de alegría por que tocaste mi alma o de nostalgia porque eres parte de una parte de mi que muere con Venezuela.

    ResponderBorrar
  2. Dicen que las amistades no mueren, así que espero que sea una lagrima de alegría.
    ¡Nos vemos pronto!

    ResponderBorrar