jueves, 9 de julio de 2015

Mia en cuatro paredes

19:00.

Mia está en su departamento terminando de transcribir el testamento de un cliente, cuando recibe un texto. – ¿ya analizaste el nuevo caso? Hace días que se lo había enviado por lo que muy confiada respondió –por supuesto y me dio tiempo redactar las normas que me pediste, pasear a mi perro e ir a una conferencia… ¿qué tal tu viaje? –que proactiva señorita Damone. Mi vuelo estuvo bien, sabes que son solo negocios. –solo fueron unas vacaciones fuera del bufete, que afortunado. –te invito a cenar esta noche. –está bien, pero será una reunión de trabajo ¿cierto señor Zemasky? –no prometo nada. Mia se muerde el labio –me alegro.

19:49

Franz pasa buscando a Mia para ir a comer. Una cena ligera y se ponen al día con su trabajo. – ¿Te llevo a tu departamento o no te molesta que te lleve al mío? –¿por qué habría de molestarme?.

Una vez en el lujoso pent house, Mia disimula su mirada. – ¿Te ofrezco algo de beber? –té. –está bien, traeré vino.  –Pero…  – ¡sé que te encantará! Se oye a lo lejos.  

La silueta de las dos copas de vino, casi se desvanecen en una nube de deseos pecaminosos. –hace unas noches soñé que hacíamos travesuras mi señorita. –desearía poder traer a la realidad esas travesuras mi señor. –De solo pensar en sus piernas. Decía mientras deslizaba su mano izquierda bajo la falda de Mia. – ¿Quisiera contarme su sueño? –usted estaba sentada en mi cama cuando llegue de la reunión. Sin ropa y con una mirada que me hacía desearla, me acerqué y comencé a jugar con mis dedos en su entrepierna, luego usted jugaba con los suyos y me provocaba una lujuriosa expresión facial. –Entonces ¿fui una niña mala mi señor? –mala y muy provocativa… me fascina. –usted me causa esa exótica sensación de ser una chica desobediente, pero a la vez yo haría lo que usted me pida.

Él la lleva a su habitación, Mia se acuesta bocarriba y se quita bragas – ¿le apetece? Zemansky capta la indirecta, baja su pantalón, su ropa interior e introduce su miembro en la boca de Mia al tiempo que ella estimula su clitoris. Su garganta es tan cálida, el ritmo lento y hasta el fondo. Ella se queda con el miembro de Zemasky alrededor de unos siete segundos en su garganta, luego lo saca rápidamente. Franz inhala una profunda bocanada de aire mirando a Mia con deseos de más.

Ella interpreta la mirada y con sus bragas improvisa unas esposas. Él se recuesta a su lado y ella con sus manos obstruye la visión de su hombre mientras a horcajadas se coloca sobre él, que por instinto la penetra, al no esperarse el impacto, Mia se inclina ligeramente hacia arriba pero enseguida vuelve a lo que hacía, se desliza hacia adelante y hacia atrás cuidando de no lastimar su pene y aun así causarle placer. –Es una tortura no poder verlo, pero a su vez es una placer sentirla sobre mí... como entro en usted.

Sin razón aparente la chica para, desata a Franz, se despoja de toda prenda y se coloca en cuatro frente a él. –lo que venga lo dejo a su creatividad mi señor. Ella no se imagina lo que le espera.

Zemasky introduce dos de sus dedos la vagina de Mia, fuerte, se podría decir que hasta un poco violento y cuando ella está por retorcerse de placer, él con su glande roza la vagina de Mia haciendo un leve intento de entrar, fallando apropósito para restregarlo contra su clítoris. Cuando la escucha ahogar sus gemidos desesperados la penetra con gran fuerza – ¡ah! Grita Damone por aquella embestida. Él continúa penetrándola de forma un poco más suave mientras desliza sus manos por la espalda de Mia e introduce un dedo en la boca de la chica, que calla sus gemidos para chuparlo. Franz ejerce su rol de dominante colocando a la chica sobre él con las piernas muy abiertas y penetrándola rápida, violentamente.

De manera sorprendente ambos llegan al orgasmo al mismo tiempo. Los gemidos desinhibidos de Mia y esa exhalación característica de Franz al llegar al orgasmo.

El cansancio, sus piernas debilitadas, el placer, tal vez hasta un poco mareados, caen dormidos en cuestión de minutos.

A la mañana siguiente...

7:18

Franz, acompañado de una caricia dice –Despierte señorita Damone, debemos ir a trabajar.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario