8:53. Sala 7-A de la torre Kingsley-Fawkes.
Hasta ahora son, tres chicos y una chica. Todos se miran a los ojos
excepto ella, que ignora su entorno sumergida en el navegador de su celular. –Ok
¡ya me harte de esto! llevamos más tiempo aquí del que deberíamos. Expresó uno
de los desesperados muchachos –Silencio. Dijo la chica. – ¿silencio? A ti
probablemente te gusta perder el tiempo, es más ¡ni siquiera encajas aquí! Solo
mírate.
Los demás le dieron la razón al alterado chico. –No nos harán pasar
hasta que contemos nuestras historias –
¿Tú qué sabes? Preguntó el. – ¿ven las cámaras? Ya empezó la entrevista. Los
demás miran alrededor buscando las cámaras. –Estás ciega además de loca, aquí
no hay nada. –Que no las veas no quiere decir que no están. Él se coloca frente
a ella desafiante, ella lo mira con lástima. Zimos uno de los chicos dice –ok,
ok está bien. Vamos a calmar las cosas aquí ¿quieren saber nuestras historias?
Pues hagámoslo. –Él es inteligente. Dijo la chica a los demás.
Respiran y se acomodan en sus sillas –Bien, empecemos en orden de las
agujas del reloj. Dijo Zimos. –Empieza tú. Susurró alguien.
La chica levanta la mirada de la pantalla de su celular para ver el
rostro de Zimos. –Como quieras… mi nombre
es Simon Austin, soy abogado egresado de Harvard. Autodidacta en otras ciencias
¡El siguiente! –Mi nombre es Nicole Kelevra, investigadora. Es interrumpida por
el hombre a su lado por tos sobreactuada –Como decía, aprendí a programar
tratando de hackear la base de datos de la estación de policía donde tenían a
mi hermano. Me tomó dos semanas aprender a hacerlo, y tres años manejarlo a la perfección,
me contrataron para seguridad nacional, era eso o la cárcel. – ¿Y esperas que
te creamos todo eso? ¡Qué gran imaginación tienes niña!
Una pausa hace la chica para… ¿respirar? –Claro, tengo una gran
imaginación Benjamin Clarkman, no es necesario que nos cuentes de ti. Yo lo haré.
–La sonrisa del hombre, se borra instantáneamente. –Querías estudiar ingeniería
mecánica pero tu padre es programador, así que te inscribió para ingeniería en
sistemas. Te encarcelaron una vez por hackear el sistema de un bar, pero papi
con su dinero y mami abogada te sacaron antes de que saliera a la luz, desde
entonces trabajas en lugares impuestos por ellos. K-2 o Charles Phan diseñador
de páginas web, aficionado al diseño industrial, hacker en su tiempo libre.
Todos quedan helados y pensantes. – ¿qué te molesta tanto? Preguntó
Zimos –la gente que teme ser autentica, los que son marionetas de la sociedad.
Ustedes en pocas palabras. –Eres fría. Dijo Ben –No eres el primero en decirlo.
Todos se quedan pensando un momento –No, es cierto ¡Piénsenlo!
todos somos hackers, en diferentes niveles pero lo somos, tal vez solo nos están
probando. K-2 Dijo –Tal vez ya lo saben. –Respondió Ben. –Para qué nos traerían
aquí entonces. Dijo K-2. Zimos entendió sus intenciones –Querían saber nuestro
lado de la historia. Querían confesiones de lo que hicimos. Nicole se coloca los
audífonos, escuchaba “Heaven knows” de The pretty reckless. – ¿Cómo puedes
estar tan tranquila? –Ella sonríe triunfante y suelta una leve risa. –Está bien
chicos, terminó la entrevista. Salen a la vista las cámaras y pantallas que
muestran lo ocurrido en la sala recientemente. Abre la puerta. –Soy su nueva
jefa. Dijo mientras se abrochaba la identificación al pantalón.